Resulta que una semana después de que Carlo Ancelotti fuese un polvorín, ha dejado a sus rivales por LaLiga hechos polvo.
Es curioso escuchar que el mejor entrenador de la temporada sea el alemán Flick, el mismo que está a siete puntos del italiano. No es ninguna broma, a tres victorias de un líder que sólo ha tenido dos derrotas. Una de ellas de forma contundente ante un Barcelona, al que como ocurría en los ochenta les valía una gran victoria contra el Real M
El infravalorado Ancelotti es inversamente proporcional a lo sobrevalorado de Flick.
El mejor entrenador del momento es aquel que está a siete puntos del primero y cinco del segundo, al que también se elogian por las catorce victorias consecutivas. Elogio merecido para la regularidad de un Cholo, que con unos números envidiables y una plantilla reforzada, está a dos puntos del alineador que tira de cantera porque no hay para cartera.
Aun así, con el liderato de la Liga, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes en la Sala de Trofeos, vivo en la Copa y en la Champions hay que cambiar de entrenador. Al Cholo y a Flick hay que renovarles.
Posdata: El banquillo del Madrid quema, pero fuera achicharra. De los entrenadores activos que han dirigido al equipo blanco en los últimos años o están en el paro o casi despedidos. Zidane espera al 2026 para hacerse con Francia, Solari hace pasillos, Pellegrini se arrastra en el Betis, Lopetegui recién despedido del West Ham, Rafa Benítez se la volvió a pegar con el Celta, y Mourinho deambula por la liga turca. Es para fumarse un puro, Carlo.