El madridismo tenía tantas ganas de volver a ver a Alaba defendiendo el escudo del Real Madrid como el jugador de volver. Después de 399 días, el austriaco volvió a sentirse futbolista y tanto la grada del Bernabéu como sus compañeros y cuerpo técnico festejaron su regreso.
Más allá de lo que se vio sobre el césped, la verdadera celebración llegó en el vestuario cuando Florentino Pérez y sus compañeros abrazaron y felicitaron a Alaba. Probablemente, el momento más especial fue el del abrazo con Militao, con el que ha compartido muchos meses de recuperación y que vuelve a estar pasando por el mismo proceso.